Andrea Victoria Velásquez Benavides
A raíz de los últimos acontecimientos en mi país, me he tomado un tiempo para la reflexión. Este contexto es el momento para que todos unamos esfuerzos hacia la reconstrucción de nuestra nación. No es un llamado a la acción exclusivo de líderes políticos o autoridades; por el contrario, cada uno de nosotros, en el ejercicio de nuestras funciones y desde nuestros respectivos espacios, tiene la responsabilidad de contribuir al cambio y la mejora de nuestra sociedad.
Como docente investigadora en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), he dedicado la mitad de mi vida a la academia y la investigación, guiando a mis estudiantes a comprender la relevancia de su papel en el futuro del país. La formación de nuevas generaciones es clave, y es en estos entornos donde podemos cultivar el pensamiento crítico, la innovación y el compromiso social que tanto necesita Ecuador en estos tiempos de incertidumbre.
La academia, con su capacidad de generar conocimiento y soluciones, puede y debe ser un pilar en este proceso de reconstrucción. A través de proyectos de investigación, innovación y de vinculación que aborden los desafíos contemporáneos; los académicos tenemos la oportunidad de proponer alternativas viables que impacten positivamente a nuestras comunidades.
La comunicación, como disciplina, tiene un rol primordial en la formación de una ciudadanía informada y activa, capaz de participar en la construcción de un Ecuador más justo y equitativo.
La alfabetización mediática e informacional AMI es una herramienta clave en la reconstrucción de una sociedad crítica y participativa. A medida que enfrentamos un mundo saturado de información, es primordial que nuestros ciudadanos, especialmente los jóvenes, desarrollen habilidades para evaluar y utilizar la información de manera efectiva. La capacidad de discernir entre fuentes confiables y no confiables, así como de entender el impacto de los medios en nuestras percepciones y decisiones, es clave para construir una democracia sólida y activa en Ecuador. Invertir en alfabetización mediática e informacional no solo empodera a las personas, sino que también fortalece la cohesión social y fomenta un ambiente de diálogo constructivo.
Sin embargo, este camino no se recorre solo, cada sector de nuestra sociedad debe asumir su parte. Los políticos deben plasmar en políticas públicas las demandas y necesidades de la ciudadanía. Los deportistas, como figuras emblemáticas, pueden inspirar y motivar a las masas hacia la unidad y el trabajo en equipo. Profesionales de la salud, ingenieros, artistas, trabajadores sociales, y muchos otros también deben ser parte activa de esta reconstrucción, aportando su experticia y compromiso.
Hoy más que nunca, es preciso que en nuestra vida diaria reflexionemos sobre nuestras acciones y su impacto en la sociedad. El futuro de Ecuador depende de nuestra capacidad de unirnos, de trabajar juntos en la reconstrucción de nuestra identidad y en la búsqueda de soluciones a los problemas que nos afectan.
Invito a mis colegas académicos, a los estudiantes, a los líderes de diversas áreas, a los profesionales de distintas disciplinas y a todos los ciudadanos a que reflexionemos sobre el papel que desempeñamos en este proceso. Juntos, desde la diversidad de nuestras voces y experiencias, podemos contribuir a forjar un Ecuador en el que la educación, la investigación, la salud, la ingeniería, las artes y tantas otras profesiones sean motores de cambio.
Es tiempo de actuar. Desde la academia, desde la política, desde el deporte, la salud, la empresa y nuestras comunidades, sigamos hacia adelante, conscientes de que la reconstrucción de Ecuador es una tarea colectiva que requiere el esfuerzo de todos.
Andrea Victoria Velásquez Benavides
Docente Investigadora de Comunicación
Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL)