En las tierras cálidas de Macará, al sur de la provincia de Loja, nació el 16 de marzo de 1974 un artista que lleva la pintura en la sangre, la palabra en el alma y el compromiso social en el corazón. Se trata de Yorqui Llacxaguanga Ramírez, un multifacético creador que ha sabido conjugar la estética con la acción cultural, el arte con el activismo, y la sensibilidad con la gestión comunitaria.

Pintor, poeta, abogado, gestor cultural y promotor de las artes, Llacxaguanga es hoy una de las figuras más representativas del quehacer artístico lojano y ecuatoriano. Su trayectoria está marcada por un incansable trabajo tanto en el lienzo como en la organización de espacios culturales que trascienden fronteras.

Un artista de mundo con raíces firmes

Desde sus primeras exposiciones hasta sus más recientes galardones, el arte de Yorqui ha viajado por los cinco continentes. Con más de 230 exposiciones individuales y colectivas en países como México, Francia, Canadá, Italia, Holanda, Alemania, Colombia, Rumanía, entre otros, su obra ha encontrado eco en públicos diversos, convirtiéndose en embajador cultural de Loja y del Ecuador.

Su propuesta pictórica, profundamente poética y social, ha sido reconocida en múltiples ocasiones: condecoraciones como la Eduardo Kingman (Municipio de Loja), Segundo Cueva Celi (Concejo Provincial de Loja) y el Mérito Cultural (Municipio de Macará) dan cuenta de su prestigio en su tierra natal. A ello se suman premios internacionales como el segundo lugar en el IX Salón de Pintura Contemporánea de Integración Latinoamericana en Cajamarca, Perú, o su declaratoria como Huésped Distinguido y Defensor del Árbol en Metepec, México.

Gestor incansable del arte y la cultura

Pero su talento no se limita al pincel. Su espíritu de liderazgo lo ha llevado a presidir la Asociación de Artistas Plásticos y Visuales de Loja en tres periodos, dirigir la sección de artes plásticas de la Casa de la Cultura Núcleo de Loja y asumir la presidencia del Consejo Hispanoamericano de Artes y Letras.

Entre sus logros organizativos destacan la creación y coordinación de eventos de gran impacto como el I Encuentro Nacional de Artistas Plásticos del Ecuador, varias ediciones de la Binacional de Pintura Ecuador-Perú y los Encuentros Hispanoamericanos de Artes y Letras, que han logrado visibilizar el arte latinoamericano en distintos escenarios del mundo.

El poeta de los colores

La palabra también ha sido otro de sus lienzos. Como escritor, ha publicado novelas como “El duende de Macananga” y “Amor Hackeado”, además de poemarios y microcuentos como “Bocetos de un amante”, “La iridiscencia de tu piel” y “Cánticos cerúleos”, obras donde se percibe la misma fuerza lírica que impregna sus pinturas.

Comprometido con su gente

Más allá de las galerías y los foros culturales, Yorqui Llacxaguanga ha demostrado un firme compromiso con su comunidad. Ha sido presidente de la Junta Administradora de Agua Potable de los Barrios Orientales de Loja y presidente del barrio Las Palmeras, luchando por el desarrollo urbano y social de su ciudad. Actualmente, dirige la Casa de Arte Pinceladas, un espacio cultural que busca formar, inspirar y transformar a través del arte.

Una vida entre pinceles, libros y servicio

A sus 50 años, Llacxaguanga ha tejido una trayectoria donde el arte no es solo una vocación estética, sino un medio para construir identidad, memoria y resistencia. Desde Macará para el mundo, su obra y liderazgo siguen siendo un faro para nuevas generaciones de artistas y gestores culturales que entienden que el arte no es un lujo, sino una necesidad vital para el alma de los pueblos.