Milenne Alejandra Cabrera Cueva

Para quienes hemos tenido la oportunidad de revisar los perfiles de los asambleístas electos de las distintas provincias del Ecuador, resulta alarmante la falta de preparación y experiencia por parte de ‘nuestros representantes’. Candidatos que carecen de la formación académica y experticia, aptitudes básicas y necesarias para ejercer estos cargos públicos de manera efectiva, dando como resultado un país decadente gracias a las decisiones que el mismo pueblo elige en las urnas.

En Ecuador, persiste una fuerte tendencia al voto en bloque bajo la consigna de “Yo voto todo por la lista X”. Lamentable, una gran parte de la sociedad ejerce su derecho al voto de forma irresponsable e infundada, dejándose influenciar por el “líder” del partido político con el que “sienten afinidad”, esto deja de lado el deber cívico de elegir representantes basados en principios éticos y en el respeto al interés público, considerando su preparación, experiencia y propuestas realistas. ¡En la Asamblea no se experimenta, ni se improvisa!

Otro aspecto preocupante es la manera en que los partidos políticos conforman sus listas de candidatos, muchas veces eligiendo personas a dedo con el único propósito de llenar espacios. Esto da como resultado una postulación de aspirantes que carecen de experticia para legislar y fiscalizar los intereses de la ciudadanía con criterio, responsabilidad y conocimiento. Es una labor que exige compromiso y vocación de servicio de manera efectiva. Y aun así existen partidos políticos que aprovechan de la flexibilidad de los requisitos mínimos para postularse, que prácticamente son insuficientes para limitar la participación de cualquier oportunista.

Por último, y no menos importante, para aquellos que aceptan y ejercen su derecho a ser elegido   sin un mínimo de instrucción del cargo que aspiran, recuerda que: No estar preparado y postularte a estos altos puestos públicos también te hace parte de la corrupción y del problema denominado fenómeno del descaro natural.