
Redacción: Fernando Rodríguez
El helado de cono es uno de los postres más apetecidos y que puede despertar en el ser humano alegría y entusiasmo, e inclusive inyectar una pequeña dosis de vitalidad, principalmente, en los más pequeños de casa; pero, en la ciudad de Catacocha, cantón Paltas, esta delicia es mucho más, en especial, los helados preparados y comercializados por las hábiles manos de don Luis Barrionuevo Orellana.
Este maestro, del frío, pero delicioso arte de la elaboración de helados de cono, tiene 79 años de edad, de los cuales 50, los ha dedicado a esta labor.
Este personaje es originario del cantón Paute, provincia del Azuay, desde donde llegó para servir a la patria. Fue precisamente en Catacocha donde le juró amor y lealtad al glorioso tricolor, y también a su esposa, Rosita Díaz Guanca, con quien ha procreado 7 hermosos hijos (Luis Bolívar, Patricio, Joselito, Líder, Vinicio, Paolita y Danny).
El carisma y don de gente, que demuestra Don Luis, son características que lo han ser reconocido, respetado y apreciado por parte de la ciudadanía paltense, que por más de 50 años se ha visto privilegiada de saborear diariamente sus exquisitos helados, que son considerados una verdadera explosión de sabor natural.
“Don Barionuevo” como respetuosa y cariñosamente le dicen sus clientes y amigos, se ha perfeccionado en la elaboración de este frío manjar de diversos sabores como son: coco, piña y vainilla; pero su experticia lo ha llevado a realizar combinaciones: leche con anís o con canela, recetas con las que conquista, a chicos y grandes.

Con el mismo amor y cariño con el que un abuelito cuenta una historia a su nieto, nos relató, que esta profesión la aprendió en la ciudad de Loja, de la mano de ‘Agucho’ López, él le enseñó las bases de este negocio e inclusive le vendió su primer carrito de madera, para la venta del producto.
El secreto de la buena acogida, es la preparación, expresó, mientras nos relata los pasos a seguir para hacer el helado, “primero debe conseguir bloques de hielo que se mezclan con sal en grano y son ubicados en la base (en el fondo del carrito); luego se usa otro recipiente, el que está ubicado sobre el primero y se deposita la leche, la fruta y el endulzante, de a poco se gira el recipiente y se baten los ingredientes, hasta alcanzar el punto de congelamiento”. El procedimiento dura aproximadamente 30 minutos.
Destacó que, de lunes a sábado, prepara 8 litros de helado y los domingos la tarea asciende a 15, “entre semana, los puntos de mayor venta son las escuelas, toditos me conocen, compran helados… porque es tiempos que trabajo aquí”, expresó con sano orgullo.
Su jornada de venta debido a su avanzada edad inicia a las 10h00 y concluye a las 16h00, tiempo en el que recorre a paso lento, pero seguro las calles de su querida Catacocha.
Confiesa que por múltiples ocasiones ha pensado en poner su negocio en un local; pero indica que prefiere recorrer, ya que así garantiza mayor venta; resaltó también que las autoridades municipales, lejos de hacerle problema por la venta, más bien le ayudan, otorgándole permiso e inclusive adquiriendo ocasionalmente un heladito.

El costo de cada helado es de 0,25 centavos de dólar, precio que dice don Luis, es accesible hasta para los más pequeños y por eso lo mantiene.
Agradecidos por el tiempo que nos dedicó para este diálogo, nos despedimos de este humilde, sencillo y trabajador caballero, que sin ser de Paltas, refleja mejor que nadie las características de esta hermosa gente y deja impregnado en el visitante un grato mensaje de hospitalidad y hermandad. Así que, al llegar a Catacocha, preste mucha atención que en una de sus calles, estará esperándolo “don Barrionuevo” para brindarle un helado de cono.