A sus 58 años, Saula Aguilar Jaramillo se ha consolidado como una de las figuras más representativas en el ámbito educativo del sur del Ecuador. Nacida en San Pedro de la Bendita, Catamayo, su vida ha estado guiada por la pasión por el conocimiento, la enseñanza y el compromiso con la formación de nuevas generaciones. Actualmente, es Directora Académica y cofundadora de Fine-Tuned English (FTE), institución que desde el 4 de noviembre de 1992 ha contribuido significativamente al fortalecimiento del bilingüismo en Loja y el país.

Una vocación temprana por la enseñanza

Desde pequeña, Saula descubrió su amor por la educación. “Cuando tenía 12 años y cursaba el primer año de secundaria, comencé a enseñar a mis compañeros materias que les resultaban difíciles. Desde entonces supe que quería dedicar mi vida a enseñar”, recuerda con emoción. Aquella vocación se convirtió en el eje de su trayectoria profesional y personal.

Su formación académica es amplia y sólida. Fue Abanderada del Pabellón Nacional en la Escuela San Vicente Ferrer, mejor egresada del Instituto Tecnológico Beatriz Cueva de Ayora y Licenciada en Ciencias de la Educación, mención Lengua Extranjera por la Universidad Nacional de Loja, donde también obtuvo una maestría en Administración para el Desarrollo Educativo y un doctorado en Diseño Curricular. Su esfuerzo y excelencia le valieron ser reconocida como una de los 43 graduados más destacados de la Universidad Nacional de Loja, distinción que valora profundamente como reflejo de su compromiso con la educación.

Trayectoria y liderazgo educativo

Su carrera docente inició a los 17 años en el Instituto de Idiomas de la Universidad Nacional de Loja. Más tarde, ganó un concurso de méritos y oposición para ser profesora en el Instituto Beatriz Cueva de Ayora, donde laboró durante 15 años. Posteriormente, representó al Ecuador en Carolina del Norte, Estados Unidos, como embajadora cultural y profesora de español, siendo finalista del premio Cultural Educator of the Year Award.

En 1992, junto a su socio Iván Abad, fundó Fine-Tuned English, una institución que hoy es referente en la enseñanza del idioma inglés en el sur del país. “Lo que más me gusta de mi labor es la posibilidad de ayudar a las personas y seguir contribuyendo al fortalecimiento del bilingüismo”, afirma. Desde su cargo como Directora Académica, lidera con una visión humanista y participativa, promoviendo el crecimiento profesional y personal de los docentes, así como la formación integral de los estudiantes.

Reconocimientos y huellas imborrables

En el año 2007, Saula Aguilar fue galardonada como Mujer Profesional del Año por la Asociación de Mujeres Comerciantes y Profesionales (AMUCYP), organización de la cual forma parte activa. Además, ha representado a Fine-Tuned English en convenciones internacionales como TESOL e IATEFL, y el año pasado presentó una ponencia en Malta, donde compartió su experiencia educativa con profesionales de distintos países.

También ha recibido importantes reconocimientos locales, como la Condecoración al Mérito Educativo otorgada por el Municipio de Loja al cumplirse los 25 años de FTE, un homenaje a su labor constante y a su impacto en la comunidad educativa.

Humanismo, equilibrio y nuevas metas

Más allá del aula, Saula cultiva una vida equilibrada. Practica natación, yoga, meditación y mindfulness, actividades que considera esenciales para mantener la armonía entre cuerpo, mente y espíritu. “Estas prácticas me ayudan a mantener el equilibrio físico, mental y emocional que exige la labor docente”, comenta.

Con visión de futuro, se prepara para ser facilitadora de Mindfulness en el ámbito educativo, con el objetivo de impulsar una educación más humana, consciente y emocionalmente inteligente. “En tiempos en que la tecnología y la inteligencia artificial avanzan con rapidez, es necesario rescatar el factor humano de la educación”, reflexiona.

Una vida dedicada a transformar vidas

Para Saula, el mayor premio no son los títulos ni las distinciones, sino los logros de sus exalumnos. “He recibido mensajes de estudiantes que hoy viven en Estados Unidos o Europa y me cuentan cómo la formación en Fine-Tuned English les abrió puertas. Esas historias son mi mayor recompensa”, expresa con orgullo.

Su motor y mayor motivación han sido siempre sus hijos, Néstor Alejandro, Stefany y Daniel. “Ellos son mi mayor orgullo y fuente de inspiración. Verlos convertirse en personas íntegras y profesionales comprometidos me da la fuerza para seguir dando lo mejor de mí”, afirma.

Después de más de tres décadas dedicadas a la educación, Saula Aguilar Jaramillo continúa con la misma pasión que la impulsó a los 12 años: enseñar, servir y transformar vidas. Su historia es un testimonio del poder del conocimiento, la perseverancia y el amor por los demás, pilares que han hecho de su trayectoria una verdadera lección de vida.