A los 35 años, Holger Augusto Tene Muñoz se ha consolidado como uno de los productores audiovisuales más versátiles de Loja. Su historia está marcada por la pasión, la perseverancia y la constante búsqueda de aprendizaje, elementos que hoy lo posicionan como un referente en la creación de contenido visual con propósito, combinando creatividad, valores y tecnología.
De la curiosidad al lente
Holger creció rodeado de curiosidad y arte. Su padre, aficionado a la fotografía, fue quien sembró en él el interés por las cámaras. “Recuerdo que compró una cámara con varios lentes, pero en realidad a mí me gustaba más el sonido y la gastronomía”, comenta entre risas. Esa mezcla de intereses fue el punto de partida para lo que años más tarde se convertiría en su vocación.
Estudió en la Escuela La Salle y luego en el Colegio Daniel Álvarez Burneo, donde se graduó en Ciencias Sociales. Posteriormente obtuvo su licenciatura en Comunicación Social por la UTPL, y más recientemente culminó una maestría en Dirección y Postproducción Audiovisual Digital en la Universidad de Las Américas (UDLA).
“Por la situación económica de mis padres no pude estudiar fuera del país, pero encontré en la comunicación un espacio que reunía lo que me gustaba: el sonido, la creatividad y la posibilidad de contar historias”, relata.
Un amor que se transformó en arte
Curiosamente, su pasión por la producción audiovisual nació de una ruptura sentimental. “Terminamos después de cuatro años y la única manera de olvidar era salir de casa. Comencé a pasear con mi celular y a capturar atardeceres. Desde ahí me enamoré de la producción hasta el día de hoy”, recuerda.
Ese impulso lo llevó a dedicarse por completo a la creación de contenido. Desde entonces, lleva más de nueve años de experiencia y ha trabajado como freelancer para reconocidas empresas e instituciones como Cofre de Pauly, Diócesis de Loja, CNE, WWF, UTPL, UNL, UIDE, Toyota, El Sagrario, Seminario Mayor Reina de El Cisne, Caja Roja, Jack Film’s, Escuela Superior de Policía, Lojagas, Big Cell, Shamuico, entre otros.
Actualmente, también comparte sus conocimientos como docente de Fotografía en Abacom y maneja un drone profesional para producciones audiovisuales.
Creatividad con inteligencia artificial
En la actualidad, Holger explora nuevas fronteras tecnológicas. “Estoy dedicándome a crear productos con inteligencia artificial. Tengo una página en TikTok llamada ‘Cuentos de María Emilia’, donde creo cuentos infantiles que enseñan valores que se están perdiendo. También estoy experimentando con canciones generadas por IA”, explica.
El nombre del proyecto tiene un significado muy especial, pues está inspirado en su hija, María Emilia, quien se ha convertido en su mayor fuente de motivación. “Hoy mi objetivo es ser un buen ejemplo para ella. Cada cuento, cada video, cada canción, lleva un poco de lo que quiero dejarle como legado”, afirma con emoción.
Más que trabajo, una vocación
Para Holger, lo más valioso de su carrera no son solo los reconocimientos o los grandes proyectos, sino las conexiones humanas. “Lo que más me gusta de mi profesión es que en el camino he ganado amigos. Algunos clientes se han convertido en parte de mi historia”, comenta.
Asegura que su mayor satisfacción llega cuando ve que los videos que realiza logran trascender. “Algunos de los trabajos que he hecho han ganado concursos en los que mis clientes participaron. Para mí, cada producto es como tener un hijo”, dice con orgullo.
Sin embargo, no todo ha sido fácil. Lamenta la “competencia desleal” que a veces enfrenta el sector audiovisual, aunque prefiere enfocarse en el crecimiento y la cooperación. “Sueño con tener una empresa grande que acoja a jóvenes creativos, que amen la profesión y tengan libertad para desarrollar sus ideas”, proyecta.
Entre la devoción y la inspiración
Holger reconoce que su labor también le ha permitido vivir momentos espirituales muy significativos. “Una de las cosas más gratificantes es que, gracias a mi trabajo, he podido estar cada año cerca de nuestra Virgen de El Cisne, cubriendo su recorrido y registrando su devoción. Es una experiencia que me llena el alma”, confiesa.
Con el mismo entusiasmo con que comenzó a filmar atardeceres, Holger mira hacia el futuro. “Quiero seguirme preparando; el próximo año, si Dios lo permite, estudiaré una maestría en guion o en inteligencia artificial. Creo que el aprendizaje nunca termina.”
Hoy, este lojano sigue construyendo historias con luz, sonido y sentimiento, llevando el nombre de Loja a cada producción y demostrando que los sueños se filman con el corazón.
Contacto: @kalamipo593 | @holgertene
WhatsApp: 0979900001
Dirección: Bolívar entre Juan de Salinas y José Félix de Valdivieso, Loja
