A veces los grandes emprendimientos no nacen de la abundancia, sino de la necesidad, el amor y la perseverancia. Ese es el caso de César Augusto Ochoa Guachisaca, un lojano que decidió transformar su talento con el hierro en una fuente de sustento y homenaje a quien le enseñó el valor del trabajo: su madre.

Su emprendimiento lleva por nombre “Adornos Julita”, en memoria de ella. “Hace un año y tres meses que partió, y fue mi madre quien desde pequeño me enseñó el verdadero valor del trabajo. Por eso decidí que su nombre esté presente en cada pieza que elaboro”, cuenta César con orgullo y emoción.

Desde muy joven, la vida lo llevó por distintos caminos laborales. “Siempre me he ganado la vida trabajando en lo que sea necesario. Aprendí varios oficios, pero uno que me apasiona es la elaboración de adornos en hierro. Gracias a eso he podido sacar adelante a mis hijos y a mi familia”, relata.

Actualmente, aunque se encuentra sin empleo formal, César no ha permitido que la falta de oportunidades lo detenga. “No es opción quedarse de brazos cruzados. Dios me dio el don en las manos, y con el apoyo de mi familia decidí emprender este camino”, dice mientras muestra algunos de sus trabajos: porta macetas, adornos decorativos y estructuras de hierro que combinan la resistencia del metal con la calidez del hogar.

Cada pieza es elaborada con paciencia, creatividad y la certeza de que el esfuerzo diario es la mejor herramienta para salir adelante. “A veces no es fácil, pero uno debe buscar alternativas para generar ingresos. Lo importante es no rendirse”, agrega.

El emprendimiento “Adornos Julita” se ha ido posicionando poco a poco, gracias al talento artesanal de su creador y a la difusión que realiza a través de redes sociales. Quienes deseen conocer o adquirir sus trabajos pueden contactarlo al 0997160048 o en Facebook como César Augusto Ochoa Guachisaca.

Más que adornos, César crea símbolos de lucha, fe y amor familiar, demostrando que el arte también puede nacer del hierro… y del corazón. ❤️