Con apenas 30 años, Michelle Carolina Rojas Romero ha logrado lo que para muchos parecería un sueño lejano: hacer ciencia de vanguardia en uno de los centros médicos más prestigiosos del mundo y, al mismo tiempo, tender puentes para que jóvenes ecuatorianos puedan abrirse paso en el exigente mundo de la investigación internacional.
Nacida en Loja, Ecuador, Michelle creció entre las calles tranquilas de San Pedro de la Bendita y las aulas de la Escuela Fiscomisional San Vicente Ferrer. Desde pequeña, su curiosidad era insaciable. “Siempre quise saber el porqué de las cosas. Esa fue la chispa que me llevó a la ciencia”, comenta.
Hoy, esa chispa arde más viva que nunca. Michelle se encuentra en Pittsburgh, Estados Unidos, donde forma parte de un equipo de investigación en el área de trasplante pulmonar en la University of Pittsburgh, mientras simultáneamente culmina su Doctorado en Biología Molecular y Celular, Biomedicina y Biotecnología, una carrera científica marcada por la excelencia, la perseverancia y el deseo de impactar vidas.
De Loja al mundo: el camino académico de una soñadora
Su camino no ha sido sencillo ni corto. Tras culminar su secundaria en la Unidad Educativa Santa Mariana de Jesús en Loja, se trasladó a Quito para estudiar Biotecnología en la Universidad de las Américas (UDLA). Luego dio el gran salto hacia Europa, donde cursó un Máster en Investigación, Desarrollo, Control e Innovación de Medicamentos en Granada, España, y continuó su doctorado entre España y Estados Unidos, centrado en el fascinante y complejo mundo de la biomedicina aplicada al trasplante pulmonar.
“Mis padres, aunque no provienen del ámbito científico, siempre me enseñaron el valor de la educación y el esfuerzo. Ellos fueron quienes me impulsaron a soñar en grande, aunque eso significara dejar mi tierra para ir en busca de conocimiento”, dice Michelle.
Una carrera con impacto social y científico
Aunque su pasión está en los tubos de ensayo y las secuencias genéticas, Michelle ha encontrado otra vocación: compartir lo aprendido. Desde hace años, asesora a estudiantes ecuatorianos interesados en programas de posgrado en el extranjero. A través de su plataforma Mastermind, ofrece mentorías académicas, información sobre becas y orientación para quienes sueñan con estudiar ciencia en universidades internacionales.
“Uno de los momentos más felices de mi vida profesional fue ver a una estudiante ecuatoriana lograr su beca para un posgrado en el extranjero tras recibir mi asesoría. Saber que mi experiencia puede ser el puente que otros necesitan es algo invaluable”, afirma emocionada.
Su experiencia profesional es tan diversa como fascinante. Ha trabajado en control de calidad en la industria alimentaria en Ecuador, realizó diagnóstico molecular de enfermedades infecciosas en el Hospital Roberto Gilbert y participó en investigaciones de farmacogenética en el Hospital Universitario San Cecilio en España. Ahora, sus días transcurren en el laboratorio estadounidense, investigando soluciones que algún día podrían salvar vidas.
Alegrías, retos y sacrificios
“Lo que más amo de mi trabajo es que cada pequeño hallazgo puede impactar directamente en la vida de un paciente. Eso le da un propósito enorme a cada hora invertida en el laboratorio”, dice Michelle.
Sin embargo, la ciencia tiene su cara dura. La distancia de su familia, especialmente en fechas importantes, ha sido uno de sus mayores sacrificios. “Hubo cumpleaños y festividades en las que estaba sola en otro país, trabajando en el laboratorio, mientras mi familia se reunía en Ecuador. Es un precio alto, pero también me ha hecho más fuerte”, confiesa.
Una mirada firme hacia el futuro
Para Michelle, el futuro es un lienzo en blanco lleno de proyectos. Sueña con liderar su propio laboratorio de medicina personalizada, donde la biotecnología y la biomedicina se unan para crear soluciones que transformen vidas. Además, aspira a expandir Mastermind, convencida de que la ciencia debe estar al alcance de todos, sin importar el lugar de donde provengan.
“Me motiva saber que, desde Ecuador, podemos hacer ciencia de alto nivel. Quiero que mi trabajo no solo tenga impacto en los laboratorios, sino también en la vida real de las personas”, afirma.
Contacto y redes sociales
Quienes deseen seguir el trabajo de Michelle, contactarla para asesorías académicas o colaboraciones científicas, pueden hacerlo a través de:
- Correo electrónico: michelle.rojas.biotech@gmail.com
- LinkedIn: Michelle Rojas
- Instagram: @caroorojasr
- Blog / Mentorías: Mastermind
Aunque reside actualmente en Pittsburgh, Michelle continúa conectada con Ecuador y América Latina, convencida de que el conocimiento no tiene fronteras y de que cada paso que da, es también un paso para abrir puertas a otros.
Con su bata blanca, su pasión inquebrantable y su sonrisa, Michelle Rojas demuestra que desde un pequeño pueblo del sur del Ecuador se puede llegar a los grandes escenarios de la ciencia mundial. Y, sobre todo, que los sueños —por más lejanos que parezcan— son alcanzables con esfuerzo, fe y dedicación.