María Verónica Carrión Macas: La madre emprendedora que encontró en su hogar la verdadera oficina del amor

Elaborado por Maria Abrigo

Loja, Ecuador – En una época donde el equilibrio entre lo laboral y lo familiar parece una meta inalcanzable, María Verónica Carrión cree que es posible construir una vida plena desde casa, al calor del hogar y del amor incondicional de sus tres hijos. Madre, mujer emprendedora y ejemplo de determinación, María decidió tomar las riendas de su tiempo y su vida profesional para estar donde más importa: con su familia.

Nacida en Loja, hoy se dedica a trabajar desde casa como emprendedora, una decisión que tomó con claridad y convicción. “Decidí emprender para poder tener más tiempo con mi familia. Ellos son mi motor, mi razón de cada esfuerzo”, explica con serenidad. Desde ese espacio íntimo, ha sabido desarrollar una dinámica que le permite producir, cuidar y acompañar.

Ser madre, confiesa, ha sido el rol más desafiante, pero también el que más le ha transformado. “La maternidad cambia tu perspectiva de la vida. Te enseña a ver con otros ojos, a valorar lo esencial, a crecer junto a ellos”, afirma. Y eso es precisamente lo que más disfruta: compartir tiempo y cariño con sus hijos, estar presente, reír, aprender y simplemente acompañarlos en su camino.

Lo que más la llena no son los logros académicos ni los premios visibles, sino ver cómo sus hijos se forman como seres humanos de bien. “Lo más gratificante es verlos crecer como personas amables, empáticas y felices. Eso es lo que más me enorgullece”, dice con firmeza.

María Verónica se proyecta al futuro con los pies en la tierra y el corazón en alto. Se imagina siendo una madre que no solo apoya, sino que inspira. “Quiero que mis hijos vean en mí a alguien que creyó en sus sueños, que luchó por estar con ellos y que les enseñó, con el ejemplo, a nunca rendirse”.

Su historia es la de muchas mujeres ecuatorianas que reinventan el concepto de éxito desde lo cotidiano. María Verónica Carrión Macas no solo emprende desde su casa: construye desde allí un legado de amor, valores y esperanza.

 

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