La importancia de las actividades deportivas en la salud mental se relaciona con la prevención y el tratamiento de problemas psicológicos y emocionales, esto se ocasiona, ya que al momento de realizar alguna actividad se liberan endorfinas y algunos neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y noradrenalina, las mismas que influyen en el estado de ánimo, cuando se realiza ejercicio físico se activan y, en consecuencia, el estado de ánimo mejora, la autoestima se incrementa y podemos decir adiós al agobio, la ansiedad e incluso reducir los niveles de estrés, y combatir la depresión, en el tratamiento de enfermedades, el deporte permite equilibrar las sustancias cuyo desajuste ha generado la enfermedad, actuando de forma similar a un psicofármaco.
La práctica deportiva no solamente previene patologías físicas debido a la activación del sistema inmunológico y a la disminución de niveles de colesterol en el organismo, sino que también influye enfermedades degenerativas como el alzhéimer, ya que permite mejorar la concentración, al igual que en casos de problemas de atención o en el rendimiento escolar en niños o adolescentes.
Según varios estudios realizados, se ha demostrado que la práctica diaria de ejercicio físico en jornadas cortas, disminuye el riesgo de padecer depresión, si un individuo presenta sintomatología asociada a un cuadro depresivo o ansioso, la realización de ejercicio físico presenta un efecto similar al de algún fármaco antidepresivo, en este caso es recomendable la realización de ejercicio aeróbico (correr, nadar, montar en bicicleta, etc.).
Al realizar actividades deportivas grupales son muchos más los beneficios que se pueden obtener al practicarlos como, por ejemplo:
- Fomentar el trabajo en equipo
- Mejorar el autocontrol
- Fomento de habilidades sociales
- Aumento de la autoestima
- Manejo de la frustración
- Aprender disciplina y compromiso
- Respeto por las normas y las reglas
Si tenemos una vida sedentaria, no es tan difícil de comenzar una rutina de ejercicios. Después de todo, depende de cada uno de nosotros, el problema, por supuesto, viene con hacerlo de forma constante, es decir, convertirlo en un hábito.
Con mucha frecuencia, tu entusiasmo inicial se evapora y tu energía disminuye poco a poco; te distraes por otras cosas que suceden en tu vida, o tal vez no logras ver resultados dejando a un lado la práctica diaria de ejercicio.
Algunas de las recomendaciones que puedan servir para mantener una práctica diaria de actividades deportivas y que esta perdure por largo tiempo, se recomienda:
- Definir metas realistas
- Empezar con ejercicios leves
- Determinar un horario específico con la finalidad de volver un hábito esta actividad.
- Encontrar una recompensa saludable al terminar la actividad
- Realizar un registro diario de actividades