Redacción: Zulay Torres
La valentía y ganas de superarse marcarían la vida de un hombre cuyo destino se vio afectado luego de sufrir un accidente en el año 1999.
Un 12 de octubre todo cambió para Ángel, un joven de 17 años lleno de metas por cumplir, sus planes y sueños se vieron truncados por circunstancias ajenas a él, “es algo que no quiero recordar”, en su memoria aún siguen latentes cada uno de los episodios que sucedieron el día que la vida le cambió, sin embargo prefiere no hablar del momento en que ocurrió el suceso.
Producto de una fatídica jornada en la que desempeñaba sus actividades como de costumbre, una acción cambio su vida para siempre dejándolo paralítico en plena juventud.
Superar verse inmóvil con tan solo 17 años no resultó fácil, pues veía sus sueños desvanecerse, el primer año fue bastante crítico no obstante y gracias a la ayuda de su madre logró superar cada obstáculo que implicaba no poder hacer uso de sus piernas.
Con el tiempo aprendió a salir adelante y sobrevivir solo, cada oportunidad que la vida le daba era bien aprovechada por este hombre que buscaba subsistir con esfuerzo y valentía.
Formó parte de la federación paraolímpica en donde aprendió de sus compañeros a realizar actividades que no conocía y algunas otras que creía imposibles, entre esas acciones aprendió a conducir, la práctica y constancia llevaron a Ángel a convertirse en un chofer profesional haciendo uso de sus manos únicamente.
Actualmente lleva 8 años siendo taxista en nuestra ciudad, junto a 23 compañeros lograron obtener 24 puestos de trabajo para personas con discapacidad. Su jornada inicia a partir de las seis de la mañana y culmina a las diecisiete horas, su trabajo no se extiende en horarios nocturnos por el riesgo que este implica “gracias a Dios y a que cuido mis horarios de trabajo no he sufrido ningún accidente ni he sido víctima de la delincuencia”.
El desempeñarse como transportista aunque le resulta bastante cansado por su condición, le permite llevar el alimento a su boca y vivir experiencias satisfactorias, pues aunque son pocas las personas que se percatan de su discapacidad quienes lo hacen lo alientan a seguir adelante.
Destaca la ayuda que la empresa lojana Ktaxi le brinda, pues hace uso de sus servicios gratuitamente constituyendo el sustento económico de su familia, pues pese a las circunstancias Ángel logró constituir su hogar.